miércoles, 4 de mayo de 2011

¿Cuánto vale "el cuerpo perfecto"?

Ya hablamos sobre los trastornos de la conducta alimentaria en otra entrada, pero no podemos dejar de analizar aquellas noticias relacionadas con gente que, obsesionada por conseguir el cuerpo que sale en las revistas de moda, pone en riesgo su vida.

Navegando por Internet, he encontrado tres historias. La primera la protagoniza Malissa Jones (21 años), considerada hace unos años la adolescente más gorda de Reino Unido con sus 215 kilos. Ahora, con sus 50 kilos, ha recibido un aviso de los médicos: o se alimenta de manera correcta o esto puede desencadenar en tragedia.

Tragedia. Así podríamos resumir parte de la vida de Isabelle Caro, una actriz y modelo francesa que sufría anorexia desde los 13 años. En 2007, se convirtió en la imagen de una campaña contra la anorexia. Sus fotos generaron una gran polémica y algunos consideraron estas fotos como un ejemplo a seguir por los enfermos. La propia Isabelle contó, en un programa de televisión, que lo que le había empujado a realizar esta campaña fue ayudar a los que padecen su misma enfermedad. Pero la anorexia la acabó venciendo el 17 de noviembre de 2010, provocándole la muerte.

No hace falta leer noticias de otros países para conocer las desgracias que provoca la anorexia. El 28 de diciembre de 2010, una joven de 17 años, originaria de los países nórdicos, falleció en Fuengirola (Málaga) a causa de esta enfermedad. Estaba pasando las fiestas navideñas con su abuelo cuando sufrió un paro cardíaco que le costó la vida. La chica pesaba 30 kilos.

Muchas veces, las pasarelas nos venden modelos delgadísimas pero "bellas y perfectas". Esta venta provoca que muchas personas se obsesionen por conseguir el cuerpo de los/as modelos para conseguir su perfección y belleza, cuando a lo único que pueden llegar es a una espiral de sufrimiento de la que cuesta mucho salir y que, en ocasiones, se cobra muchas vidas.
Como último dato, Miss Bikini en Italia ha encendido todas las alarmas por la extrema delgadez de sus modelos bellas y perfectas.

¿Quién es el culpable de que tantas personas caigan en esta enfermedad? ¿Los medios de comunicación que nos empujan a alcanzar un físico perfecto (según ellos) para poder llegar a lo más alto o somos nosotros que en nuestro interior no nos llegamos a aceptar y pensamos que adelgazando sin control podemos ser más felices? Yo creo que la propia persona es la responsable de su enfermedad, pues podemos ignorar a los maniquíes que salen en la televisión o revistas y aceptarnos tal y como somos, con nuestros defectos y virtudes, pues no hay personas feas, sino personas que no saben sacarse partido.




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